En este texto voy a analizar, basándome en diferentes autores citados en la revista EXIT “Máquinas”( Agosto-Octubre 2008)y en los recogidos en el libro “Estética fotográfica” de Joan Fontcuberta, el terreno de la fotografía industrial desde los diferentes posicionamientos éticos, y a consecuencia estéticos, a los que ha dado lugar la representación de lo industrial, relacionándolos con los distintos modos de entender el medio fotográfico en general y el propio contexto social que marcará un cambio notable en el grado de aceptación social del mundo industrial y por tanto en la forma de entender las posibilidades de representación de las máquinas.
Las máquinas, como menciona Hiroshi Sugimoto “ son parte del desarrollo de la creencia desde el período medieval al Renacimiento, siguiendo hasta la Revolución Industrial”(1)
“ La máquina es el símbolo de progreso, y desde luego una especie de espejo para el hombre, y sobre todo, implica un deseo cada vez más cercano de alcanzar la perfección”(2)Es decir, la máquina creada por el hombre, refleja nuestras capacidades pero a un nivel superior, lo cual deja al descubierto, en esta búsqueda de la perfección, nuestras propias limitaciones frente a la máquina.
La revolución industrial del s. XIX precisamente potenció esta admiración por la perfección y a la vez ,miedo hacia la máquina por la posibilidad de generar una deshumanización de la sociedad.
Esta desconfianza se puso de manifiesto en el mundo del arte, tal y como nos muestra la historia de este, se hizo patente al rechazar todo lo referente a la tecnología y por lo tanto, también el medio fotográfico, ya que como comenta González Flores en su texto " Definir la fotografía" la definición inicial, y en algunos círculos incluso actual, de " Fotografía " se reducía al medio tecnológico, es decir:
Fotografía = imagen producida por una cámara
Así quedó relegada a una única función registradora, entre otras cosas, de las manifestaciones industriales en la sociedad.
Así empezaron a surgir imágenes de contenido industrial por medio de fotógrafos, como Marville, con imágenes de la reforma de París del varón Haussman o Clifford y Laurent, con imágenes de la reforma de Madrid, entre otros, que se interesaron por retratar el paisaje industrial, y las modificaciones en este documentando por un lado, la modernización industrial en las sociedades del s.XIX y por otro, mostrando un interés en documentar los restos de las sociedades que van quedando atrás.
Actualmente estas imágenes nos sirven como documento de la distribución urbanística y arquitectónica que se perdió para dejar paso a la sociedad industrial y a la modernidad, sirviéndonos así ,como testimonio, lo cual viene dado por la propia ontología en parte técnica del medio debido a su propiedad innata de ser índex.
" La ontología de la foto esta ahí.No en el efecto de mimetismo sino en la relación de contigüidad instantánea entre la imagen y su referente, en el principio de una transferencia de las apariencias de lo real sobre la película sensible" (3)Esta contigüidad y su propia naturaleza en parte técnica es precisamente lo que envuelve a la fotografía de un "sentimiento de realidad ineluctable a diferencia de otros medios de representación. Este es otro de los motivos que apoyan el razonamiento de que el medio fotográfico es el mejor medio para representar el mundo industrial, en este caso, como documento de la evolución de la máquina en la sociedad.
“Ni la literatura, ni la pintura y mucho menos la poesía ha sido el territorio adecuado para el tratamiento estético y moral de la máquina, de la tecnología y todo lo que esta ha significado de deshumanización, de progreso y a la vez de opresión”(4)
Hasta ahora se ha considerado en el texto porque la fotografía se relegó a un segundo plano, con una función registradora, alcanzando el nivel de documento, pero a la vez como esto recalcó su valor como el mejor medio para llevar a cabo esta función, facilitando también la aceptación social de la incipiente industrialización y por otro lado mostrando la preocupación social en cuanto a la deshumanización del cuerpo del obrero calando en la conciencia pública por medio de la obra de fotógrafos documentalistas sociales como Lewis Hine
“Los artefactos visuales permitieron al sujeto del s.XIX aprender a ver el mundo a través de las máquinas, y de este modo, poder asimilar mejor los nuevos ritmos mecánicos de la sociedad industrial. Desde esta perspectiva, la fotografía se convierte en el amortiguador social que absorbe el impacto de lo nuevo…….un interés por fijar una realidad en perpetua transformación”(5)
Esta mejor asimilación por parte de la imagen viene dada a lo largo de toda la historia de las representaciones debido a que “ El hombre no accede al mundo de forma inmediata, sino a través de las imágenes que le permiten imaginarlo, pero en cuánto se le representa, se interponen entre el mundo y el hombre…En lugar de representar el mundo, lo desfiguran, hasta que el hombre finalmente empieza a vivir en función de las imágenes que crea”(6) es decir, es más fácil asimilar el mundo a través de las imágenes que directamente, así que aprovechando esto la fotografía con su sentimiento de mimetismo, como ya he citado, y su supuesta objetividad dada por su carácter de máquina, se convirtió en un instrumento de asimilación de esta nueva sociedad, resultando en ocasiones, como comentaré más adelante, propagandística.
Ahora cabría preguntarse como pese a que se estaba registrando aquel paisaje industrial se estaba dejando de lado aquello que se tenía ahí delante, la máquina. Y es que no será hasta que la fotografía se tome como un medio independiente, debido al dilema que presenta por su ambigüedad entre arte y ciencia, cuando se empiece a utilizar un lenguaje especifico que permita retratar la máquina y a hacer un tratamiento estético de esta, de forma autónoma, investigándola a todos los niveles, sin necesidad de llevárnosla a nuestro terreno humanizándola, sino buscando su propia belleza perfecta.
“Es el cuerpo de la máquina ,lo que la fotografía disecciona, para a través de sus órganos y de sus usos, volver a sus formas externas”(7)
Esto es debido a la capacidad específica del lenguaje fotográfico, “ No solo reproduce lo real , sino que lo recicla, las fotografías dan a las cosas nuevos usos y nuevos significados. La cámara vuelve íntimas y cercanas las cosas exóticas y alejadas y extrañas las cosas familiares. La cámara tiene el doble poder de objetivar la realidad y subjetivarla. El fotógrafo puede ser un cronista de los hechos o puede desplegar su mirada individual”(8)
Este posicionamiento con respecto al medio fotográfico viene dado por la evolución de el medio y su autonomía como tal, lo que posibilita que se llegue a “ un ciclo perfecto: “ La máquina de fotos”(9)esto es debido a lo ya mencionado antes, la búsqueda de perfección que implica la presencia de la máquina en la sociedad, de ahí que la cámara sea perfecta para representar a la máquina, por su propia ontología
A finales del s.XIX, principios del s.XX la fotografía fomenta una nueva mirada de la máquina, ya que es el momento en el que se ensalzan las máquinas en la sociedad, como ya he comentado antes, como símbolo de modernidad y en algunas ocasiones como símbolo de poder exaltando el poder de la máquina, y por tanto de su creador, a veces, con función propagandística. Un ejemplo de ello lo podemos observar en las fotografías de Walter Evans, de la maquinaria de guerra generada por Estados Unidos ante el advenimiento de la II Guerra Mundial.
“Comienza a catalogar, a analizar, a hurgar en las tripas de la máquina, a observar sus usos, a relacionarlos con la actividad del hombre, a servir de documento impagable de una evolución social y estética que obviaba si era más bello un Porsche o una copia en escayola de la Victoria de Samotracia”(10)
“Lo percibido es interiorizado y subjetivado y en ella se manifiesta la personalidad individual”(11). Es decir, aceptando a la fotografía como medio independiente, desligándola de su relación de mimetismo con la realidad, se acepta que esta es subjetiva y por tanto polisémica, tanto para el emisor, quién interiorizara la “realidad” según sus propios condicionantes, como para el receptor o lector que la asimilará según los suyos propios, educación, cultura, ideología…
Así pues, ya se esta desarrollando un lenguaje específico de la fotografía y adoptando una serie de posicionamientos con respecto a las representaciones y a la forma de asimilar el mundo que impulsará el surgimiento de una “nueva belleza” apoyada por los movimientos de las Vanguardias a consecuencia de una nueva visión en el momento de fulgor de las máquinas ,establecido por una sociedad que a partir de la Revolución Industrial y la modernidad marca la importancia, el significado que se le atribuye a las máquinas y lo industrial.
El surgimiento de los movimientos de las Vanguardias a finales del s.XIX, bajo el pretexto de moderno y nuevo, hace posible una rebelión contra lo anterior, los temas y procedimientos considerados como arte desmontando los baremos de lo pintoresco y lo entendido en Bellas Artes .
Un ejemplo de estos movimientos que más centra su atención en las máquinas son los futuristas, antes de la I Guerra Mundial con artistas como Marinetti que explota la fascinación por las máquinas, exaltando su poder, pero es en la escuela Alemana de la Bauhaus con artistas como Moholy Nagy, Marcel Brever o Schlemmer cuando la máquina adquiere todavía mayor protagonismo y se empiezan a fabricar convencidos de que estas pueden dejar de ser el núcleo de la obra artística para convertirse ellas mismas en arte, siguiendo la consigna deWalter Gropius “Arte y técnica, una nueva unidad”.
Surge así una nueva “belleza mecánica”, que experimenta con la máquina y sus posibles representaciones.
El medio fotográfico facilita estas investigaciones debido a que como mencionó Salvador Dalí” El aparato fotográfico tiene posibilidades inmediatas, en nuevos temas donde la pintura debe permanecer en la mera experiencia y comprensión, la fotografía se desliza con una continua fantasía sobre los nuevos hechos, que en el plano pictórico tienen tan solo posibilidades de signo”(12)Esta posibilidad del medio en parte esta facilitada porque “ El espacio fotográfico no esta dado, pero tampoco se construye. Por el contrario es un espacio a tomar ( o a dejar), una selección en el mundo, una sustracción que se opera en bloque”(13)
Es decir, la inmediatez de la posibilidad de experimentación en el medio fotográfico al trabajar con algo ya creado y no frente a un lienzo en blanco, la posibilidad de organizar lo ya construido de formas diferentes, hacen que se pueda descubrir, a través del medio fotográfico, nuevas realidades, dentro de esta, mientras que en pintura hay campos en los que solo se resigna a ser signo, es decir, a representar una “cosa”, haciendo referencia alo que todos sabemos de ese “cosa”, no descubriendo una nueva realidad.
La cámara nos permite utilizar como referente un objeto, en este caso, las máquinas, y analizar su irrealidad fantástica, ya que lo que se descubre a través de la cámara es más rápido que los procesos de percepción conscientes. Para ello es necesario descontextualizar la cámara tal y como mencionó el autor Pere Catalá Pic “El asunto solo tiene valor por su fuerza expresiva, por sus cualidades especiales puramente emotivas; la forma conocida en sí no nos interesa, lo que buscamos es la fuerza que tras la forma se oculta, su vida interior, lo jugoso que contiene su significación, su dinamismo o su profundo sentido estético”(14)dicho de otra manera la fotografía tiene la capacidad de “ Penetrar con visión analítica en los objetos y acontecimientos más comunes y cercanos hasta conseguir hacerlos significativos”(15)
Uno de los ejemplos más notables en cuanto a esto, lo podemos observar en las imágenes de Paul Strand quién observó las máquinas con tal intensidad que llegó a transformarlas en abstracciones alejándolas de su contexto laboral. En sus imágenes vemos el peso que adquirió la máquina en la sociedad y por tanto en el imaginativo fotográfico, como el mismo Paul Strand dijó “La máquina era el nuevo Dios”.
Otro de los fotógrafos que pueden servir de ejemplo manifestando en sus imágenes la exaltación de la belleza mecánica es Renger Patzsch, como menciona Carl Georg Heise
“Las fotografías industriales de Renger Patzsch son prueba evidente de la posibilidad de que una máquina o un complejo industrial encierren tanta belleza como la que se encuentra en la naturaleza o en una obra de arte”(16)
También me parece a destacar la obra fotográfica de Bernd y Hilla Becher, de finales de 1950, de arquitectura anónima; depósitos de agua, altos hornos, tanques de gas…edificios que rara vez contemplamos por su valor estético pero que al representarlos sirviéndose de el lenguaje específico de la fotografía mediante reglas estéticas de composición, pasan a mostrar la belleza sencilla de los objetos funcionales.
Como ejemplo más actual tenemos a Edward Burtynsky,entre otros, que nos hace plantearnos el mundo industrial a partir de sus imágenes descontextualizadas. Por un lado nos hace quedarnos mudos ante el poder destructivo del trabajo y el ingenio humano, y al mismo tiempo, nos admira la belleza de estas mismas imágenes.
Estos ejemplos refuerzan lo citado por Durand acerca del papel que puede desempeñar la fotografía en el arte contemporáneo, un papel ambiguo de suministrador de realidad y a la vez de origen , ahí donde otras formas de representación parecen disolver cualquier ilusión de la presencia real.
“este tipo de belleza crece sobre un terreno virgen y es deber del maestro saber explotarlo”(17)
Hasta aquí he considerado basándome en las citas de los autores mencionados el amplio imaginario fotográfico al que han dado lugar las máquinas con tan solo unos ejemplos de las distintas formas de posicionarse ante la representación de estas influenciadas por el marco histórico y las distintas formas de entender el medio fotográfico. De ahí que “la fotografía industrial” haya sido uno de los temas más utilizados desde los inicios del medio, mostrándonos la historia de las máquinas y a su vez, por su naturaleza, su propia historia.
Además de la “nueva visión” para representar la máquina, se abren nuevas lecturas ante esta que dependen de la nueva forma de presentar estos objetos totalmente descontextualizados.
“El concepto de belleza técnica ya no se considera nuevo. Trabajos técnicos que de hecho son feos ganan un cierto encanto estético vistos desde el punto de vista de su no utilidad.”(18)
Esto significa que la imagen industrial pasa a ser vista como arte, cuando el lector tiene la suficiente sensibilidad para mirarlo como algo descontextualizado como objeto útil, desde el punto de vista de su “no utilidad”.
Así pues, después de analizar el grado de evolución del medio fotográfico respecto a la fotografía industrial, sus distintas formas de representación, influenciada por el marco social, y a su vez influenciando en las posibles lecturas de esta ,me parece a destacar la idea de que, además de que nada carece absolutamente de belleza, hay que ser conscientes de la autonomía que ha ido demostrando tener el medio fotográfico debido al poder de representación que tiene y a la versatilidad y opciones que nos proporciona respecto a la infinidad de posicionamientos representativos .
1)THOMAS KELLEIN. “La estética del conocimiento en escayola” Exit( Agosto-Septiembre-Octubre 2008)pág.46
2)ROSA OLIVARES “Máquinas sensibles”Exit( Agosto-Septiembre-Octubre 2008)pág 16.p. 1
3)PHILIPE DUBOIS “De la verosimilitud al índex ”. El acto fotográfico. De la representación a la Recepción. Barcelona. Ed. Paidos. 1999. pág 31 p.1
4)ROSA OLIVARES “Máquinas sensibles”Exit( Agosto-Septiembre-Octubre 2008)pág 17 p.2
5)ROSA OLIVARES “Máquinas sensibles” Exit( Agosto- Septiembre – Octubre 2008)pág 17 p.3
6)FLUSSER “ Una filosofía de la fotografía”. La imagen. Madrid. Ed. Síntesis. Pág. 13 p.1
7) ROSA OLIVARES “Máquinas sensibles”Exit( Agosto-Septiembre-Octubre 2008)pág 16 p.1
8) SUSAN SONTAG . “ Sobre la fotografía”. Introducción al hecho fotográfico. 1973. pág. 4 p.3
9) ROSA OLIVARES “Máquinas sensibles”Exit( Agosto-Septiembre-Octubre 2008)pág. 16 p.1
10) ROSA OLIVARES “Máquinas sensibles”Exit( Agosto-Septiembre-Octubre 2008)pág 16 p.1
11) MARGA CLARCK. “ Imagen y realidad” Transformación de lo real. Impresiones fotográficas. Madrid. Ed. Instituto de Estética y teoría de las Artes. 1991. pág. 44 p.1
12) SALVADOR DALÍ. “ Fotografía versus pintura”(1926).”Estética Fotográfica”.Joan Fontuberta. Barcelona.Ed. Gustavo Gili.pág 130 p.4
13) PHILIPE DUBOIS. “ El acto fotográfico”. El golpe del corte. Barcelona. Ed. Paidos 1999 (1983-1986) pág. 158 p.4
14) PERE CATALA PIC. “ La evolución Fotográfica”.(1932) Estética Fotográfica”.Joan Fontuberta. Barcelona.Ed. Gustavo Gili.pág.179
15) HANS WINDISCH. “ Introducción al hecho fotográfico” 1929.pág.4 p.4
16) CARL GEORG HEISE. “ El mundo es hermoso” Estética Fotográfica”.Joan Fontuberta. Barcelona.Ed. Gustavo Gili.pág 140.p 1
17) CARL GEORG HEISE. “ El mundo es hermoso” Estética Fotográfica”.Joan Fontuberta. Barcelona.Ed. Gustavo Gili.pág 141.p 2
18)CARL GEORG HEISE. “ El mundo es hermoso” Estética Fotográfica”.Joan Fontuberta. Barcelona.Ed. Gustavo Gili.pág 140.p 1